Hoy ya casi está finalizando mi día, y lo termino como lo empecé, pensando en ti.
No recibí una llamada tuya a pesar de haber olvidado mi teléfono en la barra de un bar ayer noche. Curioso pero cuando no suele llamarte nadie las mejores llamadas se pierden en momentos así.
Ésta mañana me dispuse a planear mi día con la intención de no dejar un hueco para pensar en ti, y así mismo después de ocuparme de algunos quehaceres diarios me encomendé a la tarea de disfrutar de mi solitario día conmigo misma y callar esas vocecitas atormentadoras que me hablan continuamente de tu fantástica persona. Matilda y Julieta me acompañaron en el viaje. Una tarde perfecta, patines, solecito y ganas de ser yo sin juicios paralelos. Tras una hora de ejercicio y bien recibidas sonrisas de transeúntes a mi paso, me despojé de mis zapatos con ruedas y me encaminé a una linda terraza con libro en mano e ilusionada por saborear un buen café de esos que tú apreciarías a media tarde. Que linda sorpresa descubrir un lugar como el de hoy, una chica agradable me atiende y hasta les trae un recipiente de agua fresca a mis peludas. Un cigarro y varias páginas leídas aunque mis pensamientos no estaban totalmente sumergidos en la lectura sino en cuánto me hubiese gustado compartir ese momento contigo. Por un momento pensé que estabas sentado a mi lado, hablábamos con ese trasfondo musical encantador y nos sugeríamos canciones... que tonta, incluso deseé que eso podría ocurrir en un futuro y que me deleitaría al ver tu cara si te llevara a ese lugar. Unos niños robaron mi atención por un instante, dos pequeños que corrían uno tras otro con el regocijo que sólo la inocencia es capaz de poseer, quise volver a ser niña, volver a inventarme a mi misma y omitir tantos puntos oscuros de mi vida que me hicieron tan infeliz... Puedo reinventarme ahora pero tú ya no estás aquí. Meditar un largo rato, ordenar pensamientos varios, perderme en los ojos de otros y al final encontrar que el maravilloso sol se pone y tiñe el cielo de un positivo color naranja fuego. No estás conmigo, estás en mi y aunque no te vea tengo la sensación de que mis sueños pueden hacerme feliz sólo con pensar en ti.