jueves, 7 de diciembre de 2017

Libertinaje.

Aquellos personajes típicos que aparecen como hongos debajo de los árboles cuando hay humedad.. y te dicen: -"Es que te rayas demasiado", "No disfrutas de la vida". No, no señor personaje. Disfruto de la vida demasiado e intensamente, disfruto tanto de lo bueno como de lo malo pero si tengo que disfrutar la vida me gusta hacerlo con gente consciente. Con gente comprometida con sus valores, con sus palabras y con su lenguaje corporal. Gente con la que me agrade amanecer sudada y sin tabúes, que no se levante avergonzada o apresurada al baño después de hacer el amor y rompa un momento mágico. Me gusta la gente que abraza fuerte y que no tira los besos al aire, esa que hunde los labios en las mejillas y te besa donde no se le ocurre a nadie. Me gusta el amor sincero, el amor libre por elección pero no libertino porque eso no es amor es coleccionismo. Me gusta el amor difícil, ese que se hace crecer cada día con un nuevo descubrimiento en una arruga, en una curva, el amor ese que sólo da una sonrisa callada que te deja saber todo. Me gusta el amor que comparte desayunos con cara de sueño y se levanta cantando o bailando por las mañanas sin necesidad de más música que la felicidad. Me gusta el amor libre que me hace elegir a la misma persona cada día porque tiene todo lo que me reconforta y me deja volar siendo yo misma. No me gusta lo fácil, llegar y topar.. minutos más tarde sentirme vacía. No me gusta mostrarme cual soy para perder el tiempo contando mi historia y me regalen los oídos a cambio de carne. No, no me gusta lo fácil. Me gusta el amor difícil que es libre de elegir y que ojalá algún día me elija cada día a mi.