jueves, 6 de octubre de 2016
Un pensamiento a cualquier parte.
Todo es cuestión de tiempo, me dije. Un día puedes estar sobre la nube y al día siguiente nadar en el charco que produjo su lluvia. Y ahogarte entre las olas que provocan un montón de palabras llenas de emociones pasadas que van a chocar contra ti. A duras penas te arrastrarás hasta la orilla buscando aliento y reposo a toda esa tormenta. Buscarás refugio en tu propio hueco, en ese espacio de seguridad que conoces donde nadie te hace daño, la soledad. Gran amiga en momentos de cambio y ofuscación, cómplice perfecta de tus defectos. Todo es cuestión de tiempo, me dije. es difícil encontrar unos brazos que abarquen perfectamente el perímetro de tu cuerpo y te reconforten. Es difícil pero no imposible. Te mereces crecer en paz contigo misma, mereces expresar tu ser sin medidas y mereces darte la oportunidad de vivir más allá de aparentar la perfección y ser ejemplo de nadie. Aún no ha llegado ese tiempo pero estás más cerca que ayer de conseguirlo. Tranquila. Respira, calla, escucha y observa; sigue aprendiendo de todo cuanto ves. No pierdas el hilo de la vida, atrápalo y no te dejes enredar en un sinsentido. No temas. Recuerda que ya pasaste algunas veces por ahí y saliste más fuerte y capaz de dar más y mejor. No te dejes vencer en la lucha, todo irá bien. Todo irá más que bien porque tú eres y puedes ser cualquier cosa que desees. Lo más importante es siempre mantenerte feliz.
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