Afrontar una perdida supone construir de nuevo un mundo, colocar cada sentimiento y emoción vivido en los escondrijos del alma, para; en la memoria reconocer las más preciosas primeras veces y sepa que no van a volver. Sin remedio se deja atrás una etapa porque no se avanza al mismo paso. Aunque te pares.. Aunque me alcances.. ya no deseo compartir contigo ni el polvo del camino.