¿Qué es el espacio?

Distancia entre nuestros labios.

Cobardes deseos.

Es ansiedad perenne.

Son paseos para correr el tiempo.

Es la ausencia de tu mirada.

Añoranza de besos.

El abrazo prolongado del vacío.

Huecos inertes .

Noches eternas.

Repetitivos reproches.

Son prendas con tu aroma.

Constantes silencios.

Respeto al dolor.

Es un pulso al corazón.

Es lágrima invisible.

Espera impaciente.

Locura reprimida.

Fotos esparcidas.

Es amor hacia tu ser.

Un lunes contigo, pero sin ti.

Hoy ya casi está finalizando mi día, y lo termino como lo empecé, pensando en ti.

No recibí una llamada tuya a pesar de haber olvidado mi teléfono en la barra de un bar ayer noche. Curioso pero cuando no suele llamarte nadie las mejores llamadas se pierden en momentos así.

Ésta mañana me dispuse a planear mi día con la intención de no dejar un hueco para pensar en ti, y así mismo después de ocuparme de algunos quehaceres diarios me encomendé a la tarea de disfrutar de mi solitario día conmigo misma y callar esas vocecitas atormentadoras que me hablan continuamente de tu fantástica persona. Matilda y Julieta me acompañaron en el viaje. Una tarde perfecta, patines, solecito y ganas de ser yo sin juicios paralelos. Tras una hora de ejercicio y bien recibidas sonrisas de transeúntes a mi paso, me despojé de mis zapatos con ruedas y me encaminé a una linda terraza con libro en mano e ilusionada por saborear un buen café de esos que tú apreciarías a media tarde. Que linda sorpresa descubrir un lugar como el de hoy, una chica agradable me atiende y hasta les trae un recipiente de agua fresca a mis peludas. Un cigarro y varias páginas leídas aunque mis pensamientos no estaban totalmente sumergidos en la lectura sino en cuánto me hubiese gustado compartir ese momento contigo. Por un momento pensé que estabas sentado a mi lado, hablábamos con ese trasfondo musical encantador y nos sugeríamos canciones... que tonta, incluso deseé que eso podría ocurrir en un futuro y que me deleitaría al ver tu cara si te llevara a ese lugar. Unos niños robaron mi atención por un instante, dos pequeños que corrían uno tras otro con el regocijo que sólo la inocencia es capaz de poseer, quise volver a ser niña, volver a inventarme a mi misma y omitir tantos puntos oscuros de mi vida que me hicieron tan infeliz... Puedo reinventarme ahora pero tú ya no estás aquí. Meditar un largo rato, ordenar pensamientos varios, perderme en los ojos de otros y al final encontrar que el maravilloso sol se pone y tiñe el cielo de un positivo color naranja fuego. No estás conmigo, estás en mi y aunque no te vea tengo la sensación de que mis sueños pueden hacerme feliz sólo con pensar en ti. 

Sin tacto.

Se pasan las horas, las horas se van;
lentas, cansadas, frías se van.
Se van y no vuelven,
las dejo pasar.
Me paso esperando lo que no llegará.

Releo las líneas, una vez más.
No supe explicarme, hablar sin pensar.
Pensar que dolía y no dí marcha atrás.

Asumo mi culpa, me pesa y me asfixia.
No puedo volver, no volverá.
Y a nadie le importa, se pasará..
Como pasan las horas en las que tú..

ya no estás.

Desde dentro.

No digas que no te amé, simplemente dí que no entendiste mi forma de amar.
Quizás porque estuve ausente de tu presente, quizás porque me enredé en inseguridades.
No digas que no fui tuya; di que no fuiste mío, si eso te hace sentir mejor.
Quizás no necesites mi adiós, quizás hace tiempo que sabía del tuyo.
No digas que me perdiste, mejor piensa que nunca dejé que me encontrases; nací para estar perdida y una vez me encuentran.. la magia.. ¿sabes tú dónde vá?

Un té...

Un té a solas, sin azúcar por favor; lo dulce en mi vida hace mucho que desapareció. Quizás sería el momento oportuno para volver a disfrutar de esos granitos acaramelados de nuevo.
Aquí me encuentro, sola, esperando... Esperando con mi mirada atravesando los cristales del ventanal de una acogedora cafetería con el hilo musical de los murmullos de la gente saludándose y regocijados en su alegría. ¿En qué momento de mi vida dejé de buscar éste tipo de libertad pensadora? Hace unos años era un hábito arraigado a mi, escapar a mi soledad y a las observaciones de otros a mi persona; apartarme del mundo y garabatear en un trozo de papel mil pensamientos locos que a mi sólo me importan. Pues sí, creo que el momento de volver a hacerlo ha llegado, el momento de pensar en cosas estúpidas y elocuentes para despojarlas de mi cabeza y llegar a comprender porqué la vida es tan maravillosa conmigo y me ofrece tantas posibilidades de disfrutarla.

La inconformidad está arraigada en mi, vivo en constante curiosidad de experimentación, me  reto continuamente a superar cualquier extremo de mi ser y eso me aporta una cantidad de emociones que superan mis expectativas y me alentan a seguir maravillandome en cada oportunidad que se me brinda. Un té a solas,una limpieza de alma reconfortante y auxiliadora; un momento de vida más allá de la realidad. Un té que se acaba en un puñado de monedas en un cajón pero esas monedas las espero de vuelta en un rinconcito de mi corazón.

Secretos entre mi risa y yo.

Pasando a dar una vuelta a éste espacio apartado que es parte de mi alma.
Me siento, me mimo relajada a exponer en orden mis pensamientos; hoy escribiré sólo para mí, para sacar una parte que hace un tiempo vive dormida dentro de mí y se ha despertado a gritos queriendo dar una vuelta por éstos lares apartados que sólo algunos ojos alcanzan a ver y a comprender.
Quizás hace mucho tiempo que debí venir a escribirte, quizás la primera vez que sentí que tenían que pasear unas letras antes de que las lluvias mojasen su tinta y quedaran esparcidas sin sentido y resumidas a unos papeles amarillentos y sin atractivo.
No sé que ha sido de la inspiración, algunos días viene a visitarme de colores pero otros a pesar de que está en mi cabeza un pequeño miedo me hace reservarla hasta tratar de olvidar que está ahí y pos-ponerla aunque no la olvide.
No pretendo que alguien me entienda, nadie sabría cómo enfocar o encajar éstas palabras sino pudo entrar alguna vez más allá de mi carne.
Te añoro amiga risa, trato de encontrarte en otros labios pero ninguna ha reído tan sincera como en esos momentos ridículos que no conocieron muchedumbre.
¿Te ocurre lo mismo? Amiga risa; ¿me andas buscando? Estoy frente a tí, esperando que vuelvas a descubrirme, ya no puedo correr hacia ti.. ¿soy invisible? ¿eres inalcanzable? Soñaré, nos reímos ésta noche entre recuerdos, un beso; no me olvides.