miércoles, 29 de diciembre de 2010
Inexplicable.
Sigilosas miradas, mutiladas las lenguas y atadas las manos.. ya no puedo gritar lo que pienso. Me obligan a estar callada frente a lo hiriente, mi opinión es un número en una agenda telefónica. Mi deber es callar y dejarme ser arrastrada por las corrientes hacia el desastre. ¡Me niego! Vuelo para tocar las estrellas pero el sol puede quemarme antes de lograrlo.. ¿Cúal es la diferencia entre el ser y estar? No estoy... soy.. pero.. ¿qué soy en ésta locura? Carne quemada y olvido, todo lo que no quise y fuí. Repetimos.. hormonas revoltosas en un ciclo intermitente que no descansan, fatiga que se visualiza más allá del espejo. Agonía, ansia, moral.. todas peleando en la lujuria, en medio de todas ellas.. mi conciencia, muda y parapléjica.
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